Vitalmente integradora.
De ese modo, nuestra vida no se ve dividida en dos compartimentos estancos, uno de ellos (interior, meditativo, religioso) consciente del Yo, y el otro (exterior, discursivo, profano) inconsciente del Yo, dos mundos separados por grandes distancias y muy difíciles de unir y reconciliar.
Douglas Harding
No hay comentarios:
Publicar un comentario